VOLGA:
Volga, inaugurado en 1991, proporciona la sensación de estar en un lugar de los cuentos de hadas por sus ventanas y puertas con marcos rojos adornados con hiedra. Su interior, también único, está decorado con cuadros, máscaras y pequeñas piezas que el propietario ha coleccionado a través de sus viajes por diferentes países. Este romántico y peculiar ambiente ha contribuído a que la mayoría de su clientela sea femenina.
Los principales platos de Volga, cuyo nombre proviene de un río ruso, son espaguetis y pasta doria cocinados con suficiente ajo. El plato más popular es espaguetis a la vongole, con almejas y camarones. Asimismo dispone de una gran variedad de bebidas. Este es un agradable lugar donde podrá disfrutar de deliciosos platos y aliviar el estrés de la vida escuchando buena música.
restaurante italiano
JIRISAN
Jirisan es un restaurante especializado en el jeongsik tradicional de Corea que incluye unos 15 platos de acompañamiento: kimchi, jabchae (combinación de tallarines, carne y surtido de vegetales), kimchi de pepino, alga marina aliñada, pescado asado, variados vegetales y hierbas, entre otros, más sopa de miso y de frijol.
Esta delicia culinaria permite degustar el sabor de los platos representativos coreanos y atrae no sólo a los nativos del país sino también a los extranjeros por la abundancia y su gusto exquisito asícomo por la decoración interior al estilo tradicional de Corea.
SANCHON
El restaurante Sanchon sirve comidas vegetarianas en un ambiente peculiar al estilo de los templos budistas, decorado con luces en forma de loto y otras piezas de monasterios. El propietario, que fue un monje en el pasado, abrió este restaurante para dar a conocer al público los platos del templo.
El menú principal es el sanchon jeongsik, compuesto por más de 20 platos de acompañamiento como sopa de miso, guiso de semilla de pera, tofu cocido, fritos de vegetales, kimchi y surtidos de vegetales y hierbas cocidas. La comida de los monjes suele ser simple: arroz con 5 platos de acompañamiento.
Sin embargo, el sancheon jeonsik es siempre abundante porque es la comida de los monjes durante los días festivos. Aunque es muy variado y copioso, no hay ningún plato demasiado fuerte ya que se cocina según la tradición budista.
Además de la excelente comida budista, se puede disfrutar de las danzas tradicionales que se interpretan cada noche a las 20:00 durante 45 minutos. El programa, en el que pueden participar los clientes, varía cada dos meses.