Estos días son días tristes en Corea del Sur, ya que con la muerte de su ex presidente Roh Moo-Hyun, ha muerto una parte importante de este país. Siempre que se muere una persona tan relacionada con el país, sus habitantes sienten mucho su muerte. El viernes pasado hubo un dispositivo de seguridad bastante importante, porque siempre hay personas que estaban en contra del gobierno y por lo tanto querían manifestarse en contra, a pesar de haber un fallecido presente. Gracias a esta seguridad, no se produjeron sucesos que lamentar.

ex-presidente.jpg

La forma de su muerte es ciertamente dramática, porque tras ser investigado por corrupción, se fue a vivir a su pueblo natal. Cuando parecía que podía vivir tranquilamente allí, sale la noticia de su suicidio. Al parecer se tiró desde un precipicio, muy cerca de pueblo donde había decidido vivir estos últimos años. Las reacciones en uno y otro bando, no tardaron en llegar. De momento no se ha confirmado si se trata de un suicidio o alguien podría haber acabado con la vida del ex-presidente de Corea del Sur.

Unos 3.000 surcoreanos fueron al funeral del ex presidente, incluido el actual presidente, diferentes autoridades e incluso ciudadanos. El resto de la población se encuentra dividida, porque hay muchas personas que lloran su muerte, mientras hay otras personas que guardan indiferencia ante lo ocurrido. Siempre que muere una persona es triste pero mucho más cuando esta persona ha muerto en unas circunstancias tan complicadas y difíciles de explicar todavía, porque las investigaciones siguen adelante.

http://ecodiario.eleconomista.es/internacional/noticias/1286504/05/09/Corea-del-Sur-despliegan-15000-policias-para-exequias-de-ex-presidente.html

Esta entrada fue publicada en Sin categoría. Guarda el permalink.