No hay nada más emotivo que ver a familiares de las dos coreas abrazarse tras muchos años sin verse. Esto es lo que ocurre con las dos personas de la fotografía, que se han llevado 50 años sin verse, debido a que uno vive en Corea del Norte y la otra en Corea del Sur y no ha podido ser hasta el día de ayer cuando se han podido ver en un encuentro programado, en el que muchas otras familias se han visto por primera vez o se han podido encontrar nuevamente. Un abrazo y lágrimas han sido protagonistas en este bonito encuentro, que desde luego deja claro la crueldad de estar separados.

Es un encuentro que posiblemente sea el último en sus vidas, por lo que lo aprovechan al máximo, porque saben que después de 50 años lo único que pueden hacer es abrazarse, para sentir todavía el calor familiar. Las familias de Corea del Sur llevan regalos y sobre todo comida a los familiares de Corea del Norte, que prácticamente viven en la miseria y siempre bajo la sobra del gran líder, un personaje que permite este tipo de barbaridades, ya que la separación de las familias por muchos años es por desgracia algo muy común.

Por suerte estos ancianos han tenido la ocasión de verse, a pesar de pasar 50 años y este tipo de encuentros suelen ser muy emotivos, porque ambos sabían que tenían a un familiar al otro lado del muro que separa las dos Coreas, pero no podían pasar. Este muro es un muro hecho con la falta de sensibilidad, por la dictadura, con las ganas de poder y todo lo que caracteriza a este líder de Corea del Norte, un líder dictatorial. A pesar de todo estas personas han podido encontrarse después de tantos años.

Foto|20minutos