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Kim Ki-duk (en hangul 김기덕) es un director de cine surcoreano, nació en Boghwa, Corea del Sur el 20 de diciembre de 1960. Es uno de los más conocidos representantes de la vanguardia cinematográfica de ese país.

Proviene de una familia de clase obrera y no ha recibido formación técnica como cineasta, comenzando su carrera a la relativamente tardía edad de 33 años como guionista y director.

Autor de una docena de obras a veces altamente experimentales, es distintivo el ritmo pausado de su cine, el fuerte contenido visual muchas veces cruento, el parsimonioso uso del diálogo y el énfasis en elementos criminales o marginales de la sociedad.


Este último refleja la posición de Kim dentro de la sociedad surcoreana en general, y el ámbito fílmico en particular.

Biografía

Kim nació el 20 de diciembre de 1960 en Bonghwa, en la provincia de Gyengsang del Norte, en el seno de una familia rural.

Trasladados a Seúl cuando tenía 9 años, se educó para trabajar en agricultura, pero abandonó su formación para trabajar como obrero fabril a los 17 años. Se alistó en la infantería de marina del ejército surcoreano a los 20 años, y prestó servicio como suboficial hasta los 25; a su baja, se dedicó a la pintura —una afición desde niño—, ganándose la vida como acólito en un templo budista.

De acuerdo a Kim, fue en París donde acudió por primera vez al cine; entre las primeras películas que vio se contaron El silencio de los inocentes, de Jonathan Demme, y Los amantes del Pont Neuf, de Leos Carax, que le causaron ambas una gran impresión.

De regreso en su país natal, su recién descubierta afición le llevó a presentarse a varios concursos de guión; en 1993 obtuvo el premio mayor del Instituto Nacional del Guión de Corea del Sur por Un pintor y un criminal condenado a muerte.

En 1994 logró la tercera plaza del concurso organizado por el Concejo Coreano de Cine (KOFIC) con Doble exposición, y al año siguiente el premio mayor del KOFIC por Cruce imprudente. Aunque ninguno de estos guiones llegó a rodarse, su éxito le permitió obtener un contrato con Joyoung Films para rodar Cocodrilo (악어, Ag-o), la brutal historia de un grupo de personas sin hogar que viven bajo un puente sobreviviendo a fuerza de astucia y violencia.

Ag-o anticipó la conjunción de fotografía delicada y trama brutal que caracterizaría a la obra subsiguiente de Kim; obtuvo poco éxito con la prensa local, pero consiguió una plaza en el Festival Internacional de Cine de Pusan, donde se proyectó en la sección Panorama Coreano.

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