Vagar por las calles de Myeongdong del distrito de Seúl, Corea del Sur de la zona de tiendas de moda, uno podría fácilmente ser perdonado por pensar la recesión mundial ha superado esta parte del mundo. Pero en realidad no es así la crisis financiera también esta afectando a este país.

Lotte, en la tienda de departamentos, de Corea del Sur Bergdorf Goodman, es difícil perder los grupos de turistas japoneses en torno a compradores de cosméticos para el hogar. En la planta principal, en la boutique de Gucci, hay cosméticos para los pies.

En Louis Vuitton, en el edificio del anexo, también hay una línea. Hay una explicación sencilla: “Es muy barato y fácil para venir aquí”, dice Shota Li de 24 años de edad desde Tokio, que estaba de compras con amigos en Lotte.


La economía de Corea del Sur puede ser obstáculo, por grandes fluctuaciones en los tipos de cambio de moneda durante la crisis financiera mundial, Seúl se ha convertido en un sótano para negociar Oriente asiáticos, especialmente japoneses ricos.

Desde el comienzo del año pasado, el won, la moneda de Corea del Sur, ha caído alrededor del 65% frente al yen japonés. El cambio se ha hecho tan atractivo que los precios japoneses están saltando en aviones de la 2 ½ horas. El vuelo desde Tokio en masa, aunque la economía de Japón, también está hecha añicos.